Ovni recibió su nombre de boca de Nuria, voluntaria de Avium, a quien se lo entregó la madre de Esperanza (quien lo había encontrado en la calle), Merche, el pasado 21 de mayo. Nuria eligió ese nombre por el carácter inquieto y los colores azulados de nuestro pequeño amigo. Ella además observó que era muy, muy cariñoso, ya que no quería estar nunca solo ni meterse en su jaula. Además, tenía una pequeña malformación en un dedo, aunque podía perfectamente ser de nacimiento.
Detalle de malformación del dedo
Tras unos días con Nuria, Ester y Juan se acercaron a conocerlo. Tras examinarlo, concluyeron que aparentemente estaba sano, así que Juan procedió a transportarlo a Tarragona, a casa de Fani, nuestra presidenta, con el objetivo de poder llevarlo al veterinario de confianza de Avium. Fani volvió a observar que se trataba de un bichito adorable, muy cariñoso, pero extremadamente nervioso e inquieto, lo que le hizo sospechar que tal vez tuviera algún tipo de trastorno.
Lamentablemente, las peores sospechas de Fani se cumplieron cuando a los pocos días, y sin dar opción de que lo llegara a ver el veterinario, falleció. Ella fue quien lo encontró por la mañana confirmándose así sus temores.
Vuela alto, Ovni.